Las jugadoras de David Quintana cayeron derrotadas por la mínima en Terrassa (1-0). Un choque peleado y muy trabado que cayó de lado de los visitantes

Toca levantarse. El equipo amarillo estuvo muy cerca, pero no fue capaz de acertar de cara a portería cuando el partido estaba empatado. A pesar de la derrota, las insulares demostraron un gran esfuerzo colectivo durante todo el partido en un encuentro con muchísimas interrupciones y tarjetas para las visitantes.

Las canarias acaban rondando el gol

El encuentro comenzó con una gran intensidad en la pista. Ambos conjuntos sabían de la importancia del mismo. En el primer cuarto ambos equipos gozaron de varias oportunidades, pero desde el principio el choque fue muy trabado, con multitud de interrupciones. Además, las locales intentaban ralentizar el juego y por momentos el partido no fue muy fluido.

El segundo cuarto fue completamente para el Tabu. El conjunto de David Quintana cambió por completo y dio un paso al frente. Una serie de saques de esquina y varias entradas al área de las amarillas en el segundo cuarto provocaron que el Egara empezase a cometer errores. Sin embargo, las catalanas aguantaron y el gol de las grancanarias no llegó.

Un juego muy interrumpido cae a favor de las locales

Tras el pase por el descanso, el choque volvió a interrumpirse en prácticamente cada jugada. Este cuarto se igualó por completo, con varias ocasiones para el Egara y varias internadas visitantes con peligro. A partir de ahí, algunas jugadas trabadas hicieron que las tarjetas cayeran hacia el lado de las canarias. El cuarto se embarró y así se llegaba al último periodo del encuentro.

El conjunto insular salió intenso al último periodo, pero varias tarjetas amarillas hicieron que las grancanarias jugaran con una o dos jugadoras menos en algunos momentos de la última batalla. Las catalanas apretaron y con un penalty corner muy discutido por las canarias llegó el primer gol de la mañana (1-0). El gol no sentó nada bien a las insulares.

Además, no tuvieron la reacción deseada porque las tarjetas hicieron mucho daño al equipo y jugaban con varias jugadoras menos. No obstante, en un último esfuerzo las de David Quintana provocaron un doble penalty corner, aunque sin suerte para las canarias en la ejecución. La frustración condenó al equipo en un choque muy trabado desde el inicio. El encuentro llegó a su fin cuando por fin las grancanarias recuperaban a todas las jugadoras. No hubo fortuna y la victoria se la llevó el Club Egara (1-0).