Las amarillas doblegaron al Sanse Complutense en los shoots out tras empatar en el tiempo reglamentario en los Cuartos de Final de la Copa de la Reina 2021 (1-1). El partido estuvo muy igualado de principio a fin y el cuadro dirigido por David Quintana estuvo más acertado en las penas máximas para sacar el billete a semifinales por tercera vez en cuatro años. La portera Mechi Díaz fue la heroína tras parar el último lanzamiento

Un sueño latente. La UD Taburiente logró clasificarse para las semifinales de la Copa de la Reina 2021 tras doblegar al Sanse Complutense. El conjunto insular y el madrileño disputaron un partido muy igualado y fueron los shoots out los que decidieron el pase a la siguiente ronda. Mechi Díaz se vistió de heroína tras parar el último lanzamiento de la Complu, dejando intacto el sueño copero de las amarillas.

Intercambio de golpes desde el penalti-córner

Imagen de la RFEH

El inicio de partido fue muy parejo, pero a los 8 minutos de juego el Tabu ya iba a encontrar petróleo de la mano de una especialista mundial. Agustina Gorzelany se encargó de anotar el primer gol del partido desde una acción de penalti-córner que, quizás, trastocó un poco los planes de una Complutense que no se encontró con el guion de partido que se vio durante el choque que disputaron en la primera vuelta.

Pese a que el marcador era favorable a las amarillas, el Sanse Complutense no se amilanó y Lola Riera hizo honor a su fama. La internacional por España puso la igualada en otra acción de penalti-córner y el partido se apretó mucho, aunque ninguno de los dos equipos fue capaz de ver más portería. Con madrileñas y grancanarias tratando de dominar, el descanso apareció con un claro empate (1-1).

Igualdad máxima y Mechi Díaz culmina la victoria

Imagen de RFEH

Con el partido igualado en el marcador, ambos equipos saltaron dispuestos a sumar un gol que les diese una ventaja que podía ser muy psicológica. Pese a ello, para las dos escuadras parecía que se había acabado la pólvora. Aun así, al Taburiente le anularon un gol que pudo ser definitivo en los momentos calientes, pero los árbitros decidieron invalidarlo y entonces los decisivos shoots out aparecieron (1-1).

Empezó la Complu lanzando y Mechi Díaz detuvo el primer disparo. La tanda empezaba bien para el Tabu, pero Andrea Guerra también falló. Las madrileñas anotaron el siguiente y Águeda Moroni volvió a errar, dejando al Taburiente al límite. Ahí volvió a aparecer Mechi Díaz, que paró el siguiente lanzamiento, y Omara Fabelo no se puso nerviosa para volver a poner la igualada.

Con el marcador de los shoots out parejo (1-1), tanto la Complu como el Tabu no fallaron sus disparos, siendo Natalia Déniz y Agustina Gorzelany las encargadas de responder a los goles capitalinos (3-3). A partir de ahí, se invirtió el orden de los lanzamientos y Gorzelany volvió a anotar, pero la Complutense no falló. Aun así, Natalia Déniz metió otro disparo y las madrileñas estaban contra las cuerdas (5-4).

Era el momento de la verdad. La tensión se palpaba en el ambiente y Mechi Díaz tenía la misión de volver a parar. La guardameta aguantó estupendamente el tipo y fue capaz de detener el disparo para abrirle a la UD Taburiente las puertas de las semifinales de para en par (5-4). Las chicas de David Quintana supieron sufrir para alcanzar por tercera vez en los últimos 4 años el billete para unas semis coperas.

Con La Palma muy presente

Este triunfo tiene un sabor especial para la UD Taburiente ya que vistieron una camiseta en honor a la isla de La Palma para insuflarle ánimos a aquellas personas que están sufriendo la crisis volcánica. De hecho, el Tabu y la Isla Bonita tienen un vínculo muy especial, por lo que el triunfo de hoy va dedicada a ella y a su gente.

Mechi Díaz: «La clave del partido fue no bajar los brazos»

«Fue un partido muy intenso, de muchas emociones. El gol que nos anularon nos hizo jugar con un poco de ansiedad, pero estamos muy contentos. Para los que vieron el partido desde fuera fue emocionante, pero para las de dentro aún más. La clave del partido fue no bajar los brazos y confiar en nosotras todo el tiempo».