Las amarilla cuajaron un buen partido y demostraron su buen estado de forma doblegando a una Complutense que peleó hasta el final (1-2). Agustina Gorzelany y Lucía Déniz fueron las autoras de los tantos amarillos en la mañana de hoy

Las pretemporadas son el campo de pruebas perfecto para cualquier equipo. Sin embargo, si se empieza ganando la sensación es mejor. Eso es lo que le ha pasado a una UD Taburiente que, a la victoria de ayer ante el Club de Campo (0-1), le ha sumado otro triunfo ante la Complutense que completa un fin de semana perfecto para las amarillas (1-2). De esa manera, las de David Quintana dicen adiós a la capital de España con la mochila cargada de ilusión y con buenas sensaciones.

Jugar bien y saber sufrir para un Tabu con confianza y en rodaje

Las grancanarias iniciaron el partido con alguna duda, algo que ya habían experimentado el día anterior ante Club de Campo. Sin embargo, el Tabu fue poco a poco encontrando su sitio dentro del terreno de juego y, pese a que no estaban llegando a portería todo lo que lo que querían, estaban en muy buena disposición.

David Quintana fue ajustando aspectos tácticos durante el segundo periodo que le dieron alas al Taburiente. Tras un penalti-córner bien defendido por las amarillas, la misma acción a favor de las canarias acabó convirtiéndose en el primer gol del encuentro obra de una Agustina Gorzelany que ha caído de pie en el equipo (0-1).

Posteriormente, el Tabu pudo ampliar un poco más el marcador, pero la portera de la Complutense estuvo muy certera para llevar mantener el choque muy igualado.

La entrada de las grancanarias a la segunda parte fue excelente. Su dominio convirtió el partido en casi un monólogo a su favor que sólo se rompió en un error que pagarían caro. Una pérdida en una zona delicada provocó un penalti-córner que, esta vez, no erró la Complutense gracias a un rebote franco que acabó en gol.

Con el empate en el marcador (1-1) el Tabu se sacó de la chistera un golazo de pizarra. Tras salir de la presión las amarillas combinaron de forma perfecta y Lucía Déniz se encargó de transformar toda una obra de arte para darle un nuevo vuelco al electrónico. Antes de acabar el tercer cuarto, la ventaja volvió a ser amarilla (1-2).

Durante el último periodo la Complutense tuvo opciones de igualar el choque y el Taburiente sufrió un poco, pero supo sufrir. A las chicas de David Quintana les empezó a faltar algo de gasolina y, aun así, fueron capaces de mantenerse firmes. De hecho, tuvieron ocasiones para poder seguir aumentando su botín goleador.

Con este triunfo la UD Taburiente continúa con sus buenas sensaciones y, sobre todo, con la confianza en el trabajo que se viene realizando en la pretemporada. Este curso quieren dar un paso más en cuanto a ambición y este mini stage en Madrid ha servido para agarrar ese buen tono que ahora querrán trasladar a la liga.