El entrenador de la UD Taburiente masculina formó parte de la Mesa Redonda Online organizada por 3COM Marketing, en la que se hizo un balance de la temporada tras la decisión de la RFEH y del CSD, de dar por finalizada la temporada 2019 – 2020 de manera anticipada, por el efecto de la crisis sanitaria por el COVID-19

El handicap de la insularidad y de ser un deporte semiprofesional

“Los comienzos de cada temporada siempre son complicados para nosotros, porque nos falta competición, al no tener rivales en la isla de nuestro nivel a los que poder medirnos en pretemporada, lo que nos dificulta las opciones de poder empezar la liga de una manera fuerte”.

“Este año nos encontramos con el handicap además de perder a jugadores importantes que priorizaron sus trabajos, lo que les impidió estar al 100% involucrados con el equipo y eso se notó sobre todo en los desplazamientos durante las dos primeras jornadas, en el que los resultados en casa eran buenos, logrando victorias importantes, pero luego en los desplazamientos sufríamos derrotas en parte debido a una merma en el potencial del equipo, pareciendo que eran casi dos equipos diferentes”.

Balance deportivo

“A pesar de que en la primera vuelta no habíamos conseguido los resultados deseados, lo cierto es que confiábamos todos en que al final íbamos a tener opciones e íbamos a estar peleando por el ascenso”.

«El año pasado sucedió algo similar. Tuvimos una segunda vuelta en la que remontamos muchas posiciones para terminar clasificándonos para la disputa de la promoción de ascenso».

«Fuimos los anfitriones de la Fase Final del Campeonato de España de Hockey Sala, por lo que preparamos a full dicha competición, lo que nos dejó tan solo una semana de entrenamientos antes de comenzar la segunda vuelta, enfrentándonos al líder y actual campeón de la categoría, logrando a pesar de todo ganarles en su campo, donde no habían perdido en lo que iba de temporada (0-1), fue una victoria que nos dio mucha confianza».

«Posteriormente sufrimos la cancelación del partido contra el Giner de los Ríos debido a la fuerte calima y que para nosotros era un partido a vida o muerte, que además se jugaba en casa y ante un rival que ha terminado ascendiendo como segundo clasificado».

«También tenemos que lamentar el empate en la tercera jornada ante el Egara en su casa, en el que fuimos ganando durante todo el partido hasta que un penalti-córner en el final del encuentro nos impidió sumar los tres puntos. Posteriormente recibimos al Sardinero en casa, en un partido ante un equipo de la zona alta en el que la falta de gol nos impidió sumar algo más que el empate».

«Teníamos ilusión y confianza en poder remontar esos puntos para haber podido luchar por el ascenso, además del esfuerzo económico efectuado por la junta directiva para reforzar al equipo y hacerlo más competitivo».

Su máxima preocupación

«Lo primero que me preocupa es el tiempo de inactividad de los jugadores y la verdad es que desde el principio era bastante escéptico sobre las opciones reales de reactivar la competición por el estado de alarma y los problemas para poder trasladarnos en avión para disputar los partidos».

«La decisión que ha adoptado la RFEH se ha alargado todo lo posible para intentar apurar al máximo las opciones de poder jugar, pero eso a su vez ha generado una incertidumbre que ha afectado psicológicamente a los jugadores y al cuerpo técnico, porque queríamos jugar y ganarnos el ascenso en el campo».

«Esta nueva situación nos obliga a ponernos las pilas de una forma más intensa todavía, teniendo en cuenta el obstáculo que vamos a tener como cada temporada en cuanto a la posibilidad de poder jugar partidos de preparación en pretemporada. Me preocupa la inactividad, el saber cuanto tiempo podremos alargar esta situación, cuando podremos hacer entrenamientos específicos, en grupos, para poder volver a pisar el campo y coger la bola y el palo. No podemos mejorar durante la competición, sino que tenemos que hacerlo antes de que empiece la temporada y eso siempre es complicado».

Reconstruyendo el equipo para volver a la carga

«Cada año tenemos que afrontar la marcha de jugadores que se ven obligados a salir de la isla por tema de estudios; además el equipo al no ser 100% profesional hay jugadores que se encuentran en la tesitura de poder seguir dedicándole tiempo al equipo o empezar a ganarse la vida de otra forma; jugadores que sienten la necesidad de probar nuevas experiencias en equipos fuera de la isla; todo ello nos obliga a construir el equipo paso a paso y a conjuntarnos durante la competición y eso hace que sea muy complicado para nosotros y siempre mejoramos en la segunda vuelta por ese motivo, porque es nuestra realidad».

Ir a descargar